Consternación, impotencia, rabia y dolor son algunas de las palabras que podemos utilizar para describir el sentir que reina en los ciudadanos y ciudadanas de América Latina y El Caribe, ante el asesinato de la activista ecológica Berta Cáceres.
Berta fue asesinada la madrugada del jueves, en su casa en Honduras, hoy cumpliría 44 años, pero su vida fue segada por el poder, por el peso de la ambición, la injusticia y la violencia.Berta lucho gran parte de su vida y hasta la muerte por nuestra tierra, nuestra casa común, y en Honduras contra activistas y la invasión extranjera en territorio hondureño, motivo por el que Cáceres alzó su voz en defensa de Los Lencas.
El dolor que embarga a sus seres queridos manteniendo el firme apoyo y respaldo a la lucha a favor del medio ambiente y a la lucha a favor del buen vivir en América Latina y El Caribe.
Ella será también recordada a través de la frase que reza "De los ríos somos custodios ancestrales el pueblo lenca. Resguardados además por los espíritus de las niñas que nos enseñan que dar la vida de múltiples formas por la defensa de los ríos es dar la vida para el bien de la humanidad y de este planeta."- Berta Cáceres.
Fuente: Radio Seibo
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