Desperdicios arrojados en las vías, calles y caminos bloqueados, sonidos de disparos y enfrentamientos de la Policía con manifestantes en barrios de la ciudad, han caracterizado el segundo día de paro en la provincia de El Seibo.
La jornada, que se contempló pacífica, ha tomado otro giro a partir de que los residentes observan indiferencia gubernamental, dado que ningún funcionario ha ido a conversar con los organizadores, mientras una parte de la población esperaba una visita del propio presidente Danilo Medina.
“El Presidente es un hombre humilde y escucha, usted verá que viene a El Seibo”, dijo una ama de casa del barrio Villa Guerrero, quien llamó a la cadena que tiene como emisora matriz a la estación Radio Seibo. Los organizadores de la protestas confían que haya respuesta al paro que ha tenido un contundente apoyo en su segundo día.
Las demandas procuran la reparación del hospital público doctor Teófilo Hernández, con más de cinco años en construcción; el asfaltado de los caminos vecinales; el traslado de la cárcel pública y en su lugar una universidad y la construcción de una planta de tratamiento. Tanto el comercio como el transporte dieron apoyo al paro.
Aunque se tornó pacífica durante el primer día, en horas de la noche jóvenes lanzaron piedras, rompieron botellas en las vías, quemaron neumáticos, encendieron un depósito de madera, un cañaveral, volcaron un camioneta en la vía, y en La Manicera se enfrentaron a policías. Se han producido apresamientos.
El Movimiento por un Seibo Mejor, organizador del paro, sostiene que ya está bueno de olvido y lamentó que pese a que enviaron una comisión el pasado 31 de enero al propio Presidente de la República, aún no han recibido respuestas.
Tanto el senador Santiago Zorrilla como el diputado Jean Luis Rodríguez se solidarizaron con las demandas, y dijeron que se reunirán con las demás autoridades a solicitud de los convocantes para que las demandas sean atendidas.
